En la plaza Jemaa el-Fna late el alma vibrante de la cultura marroquí, invitándote a empaparte del ambiente único de la plaza más famosa de Marrakech.
Pasea por la plaza en un día soleado y te verás envuelto en una espiral de movimiento. El bullicio diario se llena de vida con puestos que venden frutas frescas, especias y artesanías locales. No es solo un mercado: es un espectáculo callejero.
Observa cómo los encantadores de serpientes hipnotizan con sus flautas y los narradores tradicionales cautivan con cuentos tan antiguos como Marrakech. Cada paso revela una escena nueva, desde bailarines hasta alfarería colorida. Una postal viva de la ciudad.


Cuando cae la noche, Jemaa el-Fna no duerme: brilla. La plaza se convierte en un gran comedor al aire libre bajo las estrellas, con el humo de las parrillas llenando el aire de aromas deliciosos.
Pasea entre los puestos de comida: desde carnes a la parrilla y tajines aromáticos hasta postres con miel.
El ritmo de los tambores y la música local crean un ambiente inolvidable. Bajo la luz de la luna, Jemaa el-Fna no es solo un lugar para cenar, es un lugar para celebrar y conectar con el alma de Marrakech.